Integración de las personas con discapacidad en espacios de ocio y tiempo libre

El ocio es un derecho humano fundamental que favorece el desarrollo personal y social de las personas, por lo que el tiempo libre que se destine al ocio es muy importante para todos los niños y adquiere mayor importancia en aquellos que tienen algún tipo de discapacidad ya que se trata de un medio esencial para lograr el bienestar emocional, la adquisición de nuevos aprendizajes, el desarrollo de relaciones interpersonales y el fomento de la inclusión en el propio entorno.

Integración de las personas con discapacidad en espacios de ocio y tiempo libre

Además, el tiempo que dediquemos a este tipo de actividades aporta muchos beneficios físicos, psicológicos y sociales que son de gran importancia para el desarrollo humano ya que el niño puede identificar y experimentar vivencias positivas por ser el ámbito donde todos nos socializamos con el medio y con los demás, donde nos sentimos realmente libres para elegir nuestras actividades y nuestras compañías. Son nuestras actividades de ocio las que nos permiten conocer a nuevas personas, establecer nuevas relaciones y hacer amigos.

Sin embargo, no podemos olvidar que las personas con discapacidad, a la hora de disfrutar de su tiempo de ocio encuentran multitud de dificultades. Estas dificultades aparecen en forma de barreras personales, tanto en la comunicación para expresarse o hacerse entender, como en su actitud al sentirse incapaces para realizar ciertas actividades. Otras de las barreras con las que se encuentran son las arquitectónicas, obstáculos físicos que limitan la libertad de movimiento a las personas en la accesibilidad y el desplazamiento. Y también barreras sociales por el trato que reciben de la sociedad, que en algunos de los casos pueden ser discriminatorio, como puede ocurrir al tratarles como enfermos y no como personas.

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A la hora de planificar cualquier actividad o dinámica debemos de tener en cuenta las características y las limitaciones de los niños con los que vamos a trabajar, por lo que es importante conocer tanto sus limitaciones como sus capacidades y aprovechar estas últimas para fomentar su participación.

Siempre hay que tener en cuenta que los problemas que se pueden presentar no siempre son insuperables y que se pueden compensar con otras actividades.

Además siempre hay que contar con las preferencias del niño, ya que la actividad de ocio elegida debe ser vivida con placer.

En relación a esto, toda integración en el ocio y tiempo libre, igual que en cualquier otro aspecto de la vida social o escolar de los niños, se basará en una serie de principios fundamentales que es importante tener en cuenta:

• Principio de normalización: Supone posibilitar los usos y condiciones de vida lo más parecidos posible a los valorados por la mayoría de los niños.
• Integración: Supone desarrollar la vida en la comunidad, utilizando en la medida de lo posible los mismos elementos que utilizan sus compañeros o, adaptándolos para que sean lo más semejantes posible.
• Derecho a la individualidad y a la diferencia: Derecho a ser diferente y sujeto de opciones, asumiendo —en la medida de lo posible— el protagonismo en lo referente a la propia vida.
• Valoración positiva: autorrealización y autoestima positiva.